En las plantas que tienen crecimiento secundario el procámbium se diferencia a cámbium vascular originando hacia fuera floema secundario y hacia dentro xilema secundario. En este caso las células de ambos tejidos se orientan en su mayor parte de manera vertical, a excepción de un grupo de células parenquimáticas que se disponen de manera horizontal formando los radios medulares (Figura 1).
Este tipo de crecimiento es típico de las dicotiledóneas y gimnospermas. Para distinguir entre ambos tipos de plantas tenemos que fijarnos en el xilema. En gimnospermas (Figura 1A) el xilema secundario está formado por traqueidas como único elemento conductor de agua. Las coníferas, como es el caso de los pinos, son llamadas árboles de madera blanda (softwood) debido a la ausencia de fibras de esclerénquima en el xilema. Además, en casi todas las células podemos observar punteaduras areoladas como sistema de comunicación entre traqueidas. En las dicotiledóneas (Figura 1B) son más importantes las tráqueas o elementos de los vasos para el transporte de agua. Entre estas células encontramos fibras de esclerénquima. El parénquima más importante en el xilema secundario es el parénquima horizontal, que forma los radios medulares. Estos radios son filas unicelulares o uniseriadas en gimnospermas y pluricelulares o multiseriadas en dicotiledóneas (Figura 1).
En el floema secundario es difícil distinguir los tubos cribosos de las células acompañantes, incluso a veces es difícil distinguir el parénquima horizontal ya que las células son estrechas y forman grupos muy apretados. Por eso englobamos dentro del floema secundario distintos tipos de células sin hacer distinción entre ellos.