En esta hoja de camelio, y en general en todas las hojas, al parénquima clorofílico se le denomina mesófilo. Las células se pueden disponen de dos formas: muy juntas (en empalizada) o más o menos dispersas con grandes espacios intercelulares (o lagunar). El parénquima en empalizada está formado por células alargadas dispuestas en estratos y con espacios intercelulares pequeños. El número de estratos depende de la especie y de la intensidad de luz que reciben. El parénquima en empalizada se dispone cerca de la superficie adaxial o superior de la hoja. El parénquima lagunar está formado por células redondeadas que no se disponen en estratos, aunque es variable según la especie, y entre las cuales existen espacios intercelulares conspicuos, los cuales permiten la difusión de gases.
El parénquima clorofílico se encuentra en otras partes de la planta como el tallo, los peciolos, frutos en desarrollo, e incluso en las raíces adventicias.
El parénquima clorofílico de las hojas se puede adaptar a las condiciones de luz que reciben. Por ejemplo, en la planta acuática H. morsus ranae, el mesófilo es más delgado en las hojas crecidas en la sombra que en las de luz, aumenta del parénquima lacunar respecto al de en empalizada. Además, las células parenquimáticas incrementan el tamaño de sus cloroplastos, de sus grana y el contenido en clorofila también aumenta.