Es un órgano linfoide localizado en la parte alta de la cavidad abdominal, próximo al diafragma. Está presente en todos los vertebrados. Tiene forma ovoide y alargada, y triangular en secciones transversales. Es el órgano linfoide más grande del cuerpo humano y representa un 0,2 % del peso corporal. Junto con el hígado, es el órgano con un color rojo más intenso. Este color está relacionado con sus funciones: almacén y depuración de células sanguíneas. Así, interviene en la eliminación (hematolisis) de glóbulos rojos y plaquetas de la sangre, es un almacén de plaquetas, monocitos y otras células sanguíneas como los linfocitos B, participa en la producción de linfocitos y de células sanguíneas (hematopoyesis), aunque esta última función sólo se realiza durante la vida fetal.
Externamente el bazo está rodeado por una capa de tejido denominado cápsula, formada por tejido conectivo denso fibroso, fibras elásticas y músculo liso. La parte más externa de la cápsula está recubierta por mesotelio. De la cápsula parten tabiques hacia el interior del bazo formando compartimentos, los cuales forman en conjunto el denominado parénquima del bazo, mientras que el resto es estroma, formado por tejido conectivo, fibras reticulares y fibroblastos. En cada compartimento se distingue una parte externa o pulpa roja y una parte central o pulpa blanca.
La pulpa blanca está formada por tejido linfático, principalmente linfocitos y macrófagos, que se disponen alrededor de ramas de las arterias esplénicas, llamadas arterias centrales, las cuales discurren por el interior del bazo. En el bazo de ratas y ratones predomina la pulpa blanca, en la cual se pueden distinguir tres compartimentos: la envuelta periarterial linfoide (en inglés: PALS), los folículos y la zona marginal. Las estructuras PALS están formadas por fibroblastos reticulares, células dendríticas, macrófagos y una gran cantidad de linfocitos T. Los folículos están soportados por las células dendríticas foliculares y consisten de un centro germinal rodeado por una zona de manto con linfocitos B pequeñas. En las ratas, las regiones PALS y los folículos están inmersos en una ancha zona marginal con muchos linfocitos B de núcleo claro y más citoplasma. En los ratones la zona marginal que rodea a PALS y folículos es más delgada que en ratas. El borde externo de la zona marginal orientado hacia la pulpa roja no está bien definido. Sin embargo, los bordes de PALS y folículos sí. Se forma una línea definida gracias a una hendidura llena de sangre: el seno marginal. Hay dos tipos de macrófagos en la zona marginal: metalofílicos (entre el seno marginal y PALS/folículos) y de la zona marginal (muy extendidos). La zona marginal tiene una parte que se puede incluir en el riego esplénico abierto porque puede haber algún eritrocito libre, pero es un compartimento para linfocitos B, y por tanto se puede incluir en la pulpa blanca. En elbazo de humanos, la pulpa blanca ocupa menos espacio que la pulpa roja. A diferencia de los ratones y ratas, la folículos son los elementos preponderantes en la pulpa blanca, en vez de las regiones PALS. Tampoco poseen una zona marginal en la superficie de las PALS, sino una fina línea de tejido con linfocitos B circulantes. El tamaño de los folículos (300-500 µm) es bastante similar entre especies, por lo que no depende del tamaño del hígado. En humanos, las arterias centrales no suelen estar en el centro de la pulpa blanca, y pueden correr por el centro de los folículos, en cuyo caso pierden su envuelta de linfocitos T.
La principal misión de la pulpa blanca es producir y diferenciar linfocitos. Es además un reservorio de linfocitos, conteniendo 1/4 del total de linfocitos del cuerpo. Los linfocitos que llegan al bazo lo hacen a través de su circulación abierta (ver más abajo) y rápidamente se asocian a las paredes de las arterias centrales y arteriolas, formando la pulpa blanca.
La pulpa roja está encargada de filtrar la sangre. Es una densa red de senos venosos llenos de sangre, de ahí su color rojo, y de cordones de tejido denominado esplénico, llamados cordones esplénicos (de la pulpa roja o de Billroth). Los cordones esplénicos están formados por células y fibras reticulares y por macrófagos. Las células reticulares se consideran como miofibroblastos y parecen ayudar en la contracción del bazo. Entre los cordones esplénicos se encuentran los glóbulos rojos, granulocitos y monocitos. También se pueden encontrar linfocitos y células hematopoyéticas. En la pulpa roja los macrófagos se encargan de destruir eritrocitos y plaquetas en mal estado, así como material reconocido como extraño. Estas células, suelen presentar depósitos de pigmentos en su citoplasma. También es un sitio de almacén de hierro, eritrocitos y plaquetas. Al contrario que en ratas, el mayor compartimento del bazo en humanos es la pulpa roja: arterias, arteriolas, sinusoides, venas, espacio intersinusoidal (contiene cuerdas esplénicas). Los sinusoides esplénicos con capilares abiertos por donde escapan el plasma y los elementos celulares de la sangre. Los sinousoides forman el principio de la circulación venosa que se reúnen en vénulas pequeñas y medianas de la pulpa roja, para formar las venas trabeculares que luego se emparejan con las arterias. Los fibroblastos producen las matriz extracelular de la pulpa roja, incluyendo las fibras reticulares. Los fibroblastos envuelven a las fibras reticulares y delimitan los espacios de circulación abierta. Tienen que desarrollar un sistema para no coagular la sangre.
La sangre que irriga el bazo entra por varias ramas de la arteria esplénica, las cuales entran en el bazo por un lugar denominado hilio. Estas arterias se dividen y forman las arterias trabeculares que se encuentran en cuerdas de tejido conectivo denso con miofibroblastos originados desde la cápsula del bazo (cápsula esplénica). Las arterias abandonan las trabéculas para ser arterias centrales que no llevan venas como acompañantes y están rodeadas por pulpa blanca. Luego ramifican y se convierten en capilares y senos venosos en la pulpa roja. Estas vénulas desembocan en una vena esplénica que abandona el órgano. Desde el bazo parten vasos linfáticos eferentes por el hilio, pero no tiene vasos linfáticos aferentes, es decir, no llegan linfa al bazo. Esta característica la comparte con el timo. Su irrigación sanguínea tiene algunas características distintivas respecto a otros órganos. Así, las venas y arterias de tamaño medio no corren paralelas unas a las otras, tiene una red de capilares que permiten una microcirculación abierta, y presentan un tipo de capilar que sólo aparece aquí: los senos venosos. Debido a esta circulación abierta, células pueden entrar en contacto con la sangre sin tener que cruzar una barrera endotelial.
Bibliografía
Steiniger BS. 2014. Human spleen microanatomy: why mice do not suffice. Immunology. 145: 334-336.
