La córnea es una lámina de tejido formado por cinco capas: epitelio corneal, membrana de Bowman, estroma, membrana de Descement y endotelio. El epitelio corneal es la capa más externa, es epitelio plano estratificado, contiene numerosas fibras nerviosas, es muy sensible, y tiene una gran capacidad de regeneración. El epitelio corneal se continúa lateralmente con el epitelio de la conjuntiva. Bajo el epitelio corneal nos encontramos con la membrana de Bowman. Esta membrana no está presente en todos los mamíferos y es una capa que contiene fibras de colágeno, pero no posee fibras elásticas. Bajo la membrana de Bowman está el estroma de la córnea. Esta capa es la más ancha y puede representar hasta el 90 % del espesor de la córnea. Es tejido conectivo con láminas de colágeno, fundamentalmente colágeno tipo I y IV, organizadas en capas y con orientación diferente en cada capa. También destacan proteoglicanos como el condroitín sulfato y queratán sulfato. Contiene fibroblastos y linfocitos errantes. En la parte inferior de la córnea tenemos la membrana de Descemet, que es la lámina basal del endotelio que viene a continuación, el cual está en contacto directo con la cámara anterior. La córnea se continúa lateralmente con con la esclerótica en una región de transición denominada limbo.