Las glándulas sudoríparas ecrinas son tubulares no ramificadas. Liberan su contenido directamente a la superficie de la piel. En humanos se distribuyen prácticamente por todo el cuerpo, excepto en el borde de los labios y en el lecho de las uñas, y son más abundantes en las palmas de las manos, en las plantas de los pies, en las axilas y en la frente. Constan de una porción secretora y de otra excretora.
La porción secretora está formada por epitelio cúbico o cilíndrico simple, es tubular y muy enrollada formando una estructura denominada glomérulo que se encuentra en la dermis profunda o en la hipodermis. Posee una lámina basal patente. Se distinguen tres tipos de células. Las principales, de aspecto más claro, poseen un núcleo esférico a media altura y son serosas. Su citoplasma tiene aspecto vacuolado con numerosas gotas de grasa y a veces pigmentos. Producen sustancias disueltas en solución acuosa. Las células mucígenas son más oscuras, más ricas en retículo endoplasmático y contienen algunos gránulos de secreción basófilos. Producen glicoproteínas mucosas. Entre la base de estos tipos celulares y la lámina basal se encuentran las células mioepiteliales, las cuales ayudan a expulsar el producto de secreción.
La porción excretora, que conduce el producto de secreción hacia la superficie. Consta de dos partes la dérmica y la epidérmica. El conducto excretor llega hasta la epidermis haciendo numerosas ondulaciones. Aquí, el epitelio está formado por una o dos capas de células cúbicas y no aparecen células mioepiteliales bajo la lámina basal. En la epidermis el conducto pierde su revestimiento de células cúbicas y serpentea a modo de espiral por los estratos epidérmicos hasta llegar a la superficie donde se abre en el denominado poro sudoríparo. El conducto espiral intraepidérmico es conocido como acrosyringium.
Las glándulas sudoríparas tienen una función muy importante en la termorregulación, ya que gracias a la evaporación del agua de sus productos de secreción se elimina calor. Su actividad está controlada por el sistema nervioso autónomo parasimpático. También se produce sudoración emocional controlada por el sistema nervioso autónomo simpático.
Las glándulas sudoríparas apocrinas son las que están conectadas con los folículos pilosos y liberan al interior del canal del pelo. Están presentes en las axilas y en la región del ano y genital, aunque también aparecen en el canal auditivo externo, párpados y pechos. La parte secretora se encuentra entre la grasa subcutánea, emite un conducto excretor recto a través de la dermis y desemboca en el infundíbulo del folículo piloso. La parte secretora tiene un interior muy espacioso. La secreción de estas glándulas es inodora, pero al modificarse con la actividad bacteriana se vuelve olorosa.