Macroscópicamente podemos observar una capa de tejido central que divide a la antera en dos tecas. Cada una de las cuales contiene dos sacos polínicos, también separados por una lámina de tejido. Histológicamente la antera presenta una epidermis denominada exotecio, debajo de la cual aparece una capa de células grandes y prismáticas, denominada endotecio, que interviene en la dehiscencia de las tecas. Los cuatro sacos polínicos contienen las microsporas que se convierten, como en el caso de esta imagen, en granos de polen. Cada saco está revestido internamente por el tapete, capa de células plurinucleares que sirve para nutrir a la microspora en formación. Entre las anteras aparece un tejido que se continúa con el del filamento, denominado conectivo. El filamento (no aparece en la imagen) une la antera al receptáculo. En el interior del filamento se encuentra un parénquima de células muy vacuolizadas que deja paso en el centro a un haz vascular.