Como ejemplo de fruto carnoso tipo hesperidio mostramos una foto de un corte de una naranja. Observamos en este caso un exocarpo formado por una epidermis uniseriada con una cutícula moderada y una zona de células parenquimáticas más o menos apretadas que albergan las cavidades lisígenas características de este tipo de fruto. A pesar de que está descrito un exocarpo de tipo colenquimático en los frutos tipo hesperidio no hemos podido observarlo en el caso de la naranja. En el mesocarpo, que se corresponde vulgarmente con la parte blanca de la monda, se disponen haces vasculares sencillos muy dispersos entre un tejido parenquimático esponjoso, con grandes espacios intercelulares. Estas células parenquimáticas se aprietan cerca del endocarpo formando dos o tres filas de células. En esta fotografía sólo es visible una capa del endocarpo cuyas células, por morfología y disposición, recuerdan a células de tipo epidérmico.