La hoja de roble contiene una organización muy ramificada de sus haces vasculares o nervios. El tamaño de estos va decreciendo a medida que se van ramificando, lo cual se manifiesta en una menor complejidad tissular. Normalmente, los haces medianos y pequeños están formados por un sólo haz vascular. Sin embargo, los más grandes pueden tener varios haces vasculares formando parte del mismo nervio.
En esta imagen se muestra el haz principal en una sección. Se observa la presencia de numerosos haces vasculares típicos, con xilema primario, floema primario. Entre ambos se aprecian células organizadas de forma similar a un procámbium, por lo que algunos haces aún podrían estar creciendo en tamaño. En todos los haces hay fibras de esclerénquima rodenado al conjunto.
Como se puede observar, los haces vasculares se organizan en un cilindro, con el xilema orientado hacia el interior, organización similar a la de los tallos primarios de angiospermas. Sin embargo, a diferencia de éstos, se observa un línea de haces vasculares interna en dicho cilindro.
Rodendo a los haces vasculares y fibras de esclerénquima se encuentra parénquima, que en las hajas forma lo que se denomina vaina vascular. La epidermis es uniseriada sin tricomas y aparentemente sin estomas. Bajo la epidermis hay una o dos filas de células con las paredes ligeramente engrosadas que podrían corresponder a tejido colenquimático con función de soporte.