La hematoxilina (del griedo haimatus: sangre y xilon: madera) es un componente natural obtenido de una planta leguminosa (Haematoxylum campechianum). La hematoxilina tiene que ser oxidada a hemateína antes de ser usada como colorante y combinada con un metal que actuará como mordiente. La oxidación puede ser química o por el oxígeno mediante el envejecimiento de la solución. Es el producto oxidado de la hematoxilina, la hemateína, la que realmente se adhiere a las sustancias ácidas del tejido. Fundamentalmente tiñe el núcleo. La hematoxilina, la hemateína como colorante, es un componente de la tinción hematoxilina y eosina, probablemente la tinción general más usada en tinciones histológicas, pero también de otras tinciones como las tricrómicas donde se precisa teñir núcleos.
La hematoxilina de Mayer es uno de los tipos de hematoxilina que se emplean normalmente en las tinciones de hematoxilina-eosina. Su modo de tinción es progresiva, es decir, cuanto más tiempo en la solución colorante más tinción se consigue en el tejido.
Procedimiento
Agua destilada ... 1000 ml
Sulfato alumínico potásico o sulfato alumínico de amonio ... 50 g
Hematoxilina cristalizada (C.I. 75290) ... 1 g
Yodato de sodio ... 0.2 g
Ácido cítrico ... 1 g
Hidrato de cloral ... 50 g
Consejos
Añadir el sulfato hasta que esté completamente disuelto y posteriormente añadir la hematoxilina. Cuando la hematoxilina esté completamente disuelta se añade el ácido cítrico, el hidrato de cloral y yodato de sodio. Hervir durante 5 minutos, enfriar y filtrar. Puede ser usada de inmediato.
Productos
Agua destilada
Sulfato alumínico potásico o sulfato alumínico de amonio
Hematoxilina cristalizada (C.I. 75290)
Yodato de sodio
Ácido cítrico
Hidrato de cloral
Material
Probeta
Balanza
Agitador magnético / placa térmica
Vasos de precipitado
Botellas con cierre hermético