Especie: ratón (Mus musculus; mamíferos).
Técnica: tinción con hematoxilina-eosina en cortes de 8 µm de parafina.
El páncreas posee una parte secretora exocrina formada por los denominados acinos pancreáticos, y otra endocrina formada por los islotes de Langerhans. Por ello se dice que es una glándula anficrina. La mayor proporción del páncreas la componen los acinos pancreáticos (98-99 % en humanos), los cuáles están formados por células con un núcleo redondeado. La parte apical de estas células, que da hacia el interior del acino, es más clara debido a la acumulación de su producto de secreción, los denominados gránulos de zimógeno, que contienen precursores de enzimas digestivas. Su parte basal aparece siempre más teñida por la abundancia de retículo endoplasmático rugoso, responsable de sintetizar dichos precursores enzimáticos. En el interior de algunos acinos pancreáticos se distinguen células más pálidas denominadas células centroacinares. Estas células son las responsables de la formación de túbulos intraacinares para la conducción del producto liberado en los acinos. Estos túbulos convergerán en los conductos intercalares (Figura 1), éstos en los intralobulillares, éstos en los interlobulillares y éstos a su vez en los conductos pancreáticos que desembocarán en el tubo digestivo. En los acinos pancreáticos no hay células mioepiteliales rodeando la pared externa.
La parte endocrina está formada por los islotes de Langerhans, los cuales se encuentran dispersos entre los acinos pancreáticos. Son agrupaciones celulares que poseen una densa red de capilares a los que se liberan los productos que sintetizan. Aunque en preparaciones histológicas generales son difíciles de distinguir, en los islotes de Langerhans hay diversos tipos celulares: células α (secretan glucagón), células β (secretan insulina), células δ (secretan somatostatina) y células F (secretan polipéptido pancreático).