Especie: ratón (Mus musculus; mamíferos).
Técnica: tinción con hematoxilina-eosina en cortes de 8 µm en parafina.
En esta imagen se muestra una sección transversal de dos vasos sanguíneos: una arteria a la izquierda y una vena a la derecha. La imagen recuadrada, abajo a la derecha, es una ampliación de la vena. El interior de los vasos sanguíneos está tapizado con un epitelio simple plano denominado endotelio (ver también la figura 1). Los núcleos, aunque muy aplanados, forman la zona más ancha del endotelio. El citoplasma aparece muy delgado y difícil de observar. En el interior del vaso se observan glóbulos rojos y en la vena glóbulos rojos y algunos glóbulos blancos (son células nucleadas). Morfológicamente, el endotelio parece estar formado por un sólo tipo celular, pero en realidad las células endoteliales son diferentes funcionalmente dependiendo de si están en una aorta o en un capilar.
El epitelio simple plano está formado por una sola capa de células aplanadas que presenta aspecto fusiforme en cortes transversales, aunque tridimensionalmente tienen forma de huevo frito. Sus células están unidas entre sí mediante complejos de unión, donde destacan las uniones estrechas. Esto hace que las sustancias que quieran atravesar la capa epitelial tengan que hacerlo a través de las propias células.
La principal misión de este epitelio es favorecer la difusión y el transporte de sustancias entre sus dos superficies, una de ellas normalmente orientada a una cavidad o al interior de un conducto corporal. Se encuentra en los alveolos pulmonares, donde permite la difusión de gases, forma el mesotelio, donde favorece el trasiego del líquido tisular, forma el endotelio, donde favorece el intercambio de sustancias entre la sangre o linfa y el resto de tejidos, forma el segmento delgado del asa de Henle,donde favorece la recuperación de iones y agua del filtrado del riñón, recubre la córnea, etcétera.