B) Órgano: hoja de dicotiledónea.
En estas imágenes se muestran cortes transversales de dos hojas de dicotiledóneas (ver también las que aparecen más abajo). Ambas presentan la estructura típica en la que aparece una epidermis monoseriada (una sola capa de células) en la superficie de la hoja orientada hacia el Sol, denominada haz. En el caso de la camelia (A) esta epidermis muestra una cutícula bien desarrollada. El interior de la hoja está formado por células parenquimáticas con numerosos cloroplastos, que forman el parénquima clorofílico o mesófilo. En la mayoría de las hojas dicotiledóneas este parénquima se divide en dos partes según la disposición de dichas células: parénquima clorofílico en empalizada y parénquima clorofílico lagunar.
El parénquima clorofílico en empalizada se sitúa justo debajo de la epidermis del haz y sus células son cilíndricas y dispuestas de forma ordenada con su eje mayor perpendicular a la superficie de la hoja. Dejan muy pocos espacios intercelulares. El parénquima clorofílico en empalizada puede estar más o menos desarrollado. En la imagen de la camelia (A) está formado por dos filas de células, mientras que en la dedalera (B), que tiene hojas mucho más delgadas, está poco desarrollado y consta de una sola fila de células poco compactadas, en algunas zonas es difícil ver la estructura típica en empalizada.
El parénquima clorofílico lagunar se encuentra bajo el parénquima clorofílico. Está formado por células con de aspecto irregular y con numerosos espacios intercelulares. Según el grosor de la hoja puede estar más (A) o menos desarrollado (B). En su parte más próxima a la superficie del envés pueden aparecer grandes espacios sin células (B) que corresponden a las cámaras subestomáticas. La superficie del envés está formada por una epidermis uniseriada donde se encuentran numerosos estomas, cuyo número depende del tipo de hoja (ver imagen A). La cutícula de la epidermis del envés suele ser más delgada que la de la epidermis del haz.