La clasificación de las fibras de esclerénquima se basa en su localización ya que, debido a su similitud estructural, morfológicamente son difíciles de distinguir. En el tallo de las monocotiledóneas las fibras se encuentran debajo de la epidermis formando dos o tres filas de células continuas y se denominan fibras corticales. Protegiendo al haz vascular están las fibras perivasculares. También formando parte del xilema primario se pueden observar fibras denominadas xilares.