Las glándulas exocrinas propiamente dichas se caracterizan por presentar un conducto excretor por el que liberan sus productos a la superficie externa del animal o a superficies de cavidades internas. La morfología de las porciones secretoras y excretoras, y su organización, dan lugar a una gran variedad de glándulas exocrinas. Así, cuando el conducto excretor está ramificado se habla de glándula compuesta y si no está ramificado de glándula simple. Las porciones secretoras pueden ser acinares cuando hay muy poca luz para la liberación del producto, o alveolares si la porción secretora es en forma de bolsa y con mucha luz para la liberación de los productos de secreción. A veces, las células secretoras, además de en los acinos, pueden extenderse constituyendo parte del conducto excretor, denominándose glándulas túbulo-acinares. (ver tabla).
Glándula salival sublingual donde se observan partes serosas entremezcladas con partes mucosas.
Glándula salival sublingual donde se observan las porciones secretoras (flechas negras) y excretora (flecha roja).
Porciones secretoras de glándulas sudoríparas de la piel de rata.
Glándula salival submaxilar donde se observa la parte serosa a la izquierda y las parte mucosa a la derecha.
Glándula exocrina sebácea (flechas) de un folículo piloso. Es una glándula holocrina acinar. El contenido se libera en el interior del folículo piloso.
Glándulas exocrinas del estómago.